Un nuevo estudio llevado a cabo por el doctor Elaine Larson, experto en enfermedades infecciosas de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Columbia, afirma que “la ducha diaria es simplemente por razones estéticas, todo el mundo cree que va a estar más limpio por hacerlo rutinariamente, pero si hablamos de bacteriológicamente, no es el caso”.

Según el especialista, “una vez o dos por semana sería suficiente”.  

En cuanto a infecciones, el mismo afirma que con lavarse las manos de forma regular bastaría. Por lo que la ducha que tomas cada mañana sólo serviría para eliminar olores de sudor o calmar el calor. 

De hecho, Larson agregó en la investigación publicada por la BBC en Español, que esta rutina nos seca la piel en exceso, lo que permite que se agriete y entren más gérmenes.

Por otro lado, el doctor C. Brandon Mitchell, profesor de Dermatología de la Universidad George Washington, descubrió que el cuerpo es una máquina natural “bien engrasada”, por lo que no hace falta que la limpiemos tanto, ya que este proceso despoja los aceites naturales del cuerpo, que son antibacterias.